miércoles, 6 de julio de 2011

Orar y Servir

Dice mi Señor en Jer 9, 22-23 que no nos gloriemos en cosas mundanas, en la riqueza, sabiduria y valentia, sino que nuestra gloria sea en tener coco y entrar en el conocimiento de Dios.

Recien me ha enseñado que el orar te da bendicion y el servirle te da proteccion divina, y ambas te llevan al conocimiento de Dios.

Orar es platicar con Dios y cuando tu platicas con alguien vas conociendo como piensa, como actua y como ama, piensa en tu mejor amigo, con el que mas platicas y veras que conoces todo de el, sus gustos, preocupaciones, sus amores, sus desepciones, etc.

Cuando sirves a Dios igual llegas a su conocimiento, sino, pregunta a algun empleado sobre su jefe, y te dira santo y seña de todo lo que el jefe es, sus desplantes, como es con sus empleados, si roba, si es honrado, si es fiel a su empresa, si le gusta ayudar o solo se sirve, etc.

Oremos y sirvamos a Dios, entremos en su conocimiento.

¿Para quien oramos???

Oramos para nosotros, no para Dios, le oramos a El. Pero el orar nos ayuda a ser mejores, a proponernos delante de Dios a cambiar, a pedirle ayuda, sanacion, misericordia, apoyo, consejo, o para agradecerle lo grande y maravilloso que siempre ha sido con nosotros.

¿¿¿¿Para quien servimos???

Servimos a nuestros hermanos, y con ello le servimos a El. Sirvamos ayudando al necesitado, al anciano, al afligido; dando una moneda, visitando a los enfermos, llevando consuelo y paz en nombre de Cristo; en la iglesia, a traves de todos los servicios que nos piden, liturgia, ministros, coro, ministerio, a pintar, a cooperar, a dar la mano, etc.

Con todo esto si podemos GLORIARNOS, si complimos cosas con el alma y corazon, pues lo hacemos para El, ahora estamos listos para gloriarnos, pues homos entrado en el CONOCIMIENTO DE DIOS.

Amen, Amen, Amen.